viernes, 12 de octubre de 2012

INCREIBLE PERO CIERTO



Profesor Aldo Castañeda
Un Cirujano de Corazon al que un sistema lo denigra y no le da derecho a insertarse en la sociedad para que enseñe a salvar vidas.
El doctor Aldo Castañeda ha salvado la vida de miles de niños que padecen de trastornos cardíacos.
Castañeda, un renombrado cirujano pediátrico cardiovascular, desde joven dio muestra de su carácter y dedicación. Hijo de madre nicaragüense y padre guatemalteco.
En 1951, Castañeda ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), donde desde el segundo año de su carrera y hasta que obtuvo el título fue nombrado anualmente como el mejor estudiante de Medicina. Cuando se graduó en 1958 recibió el premio Justo Rufino Barrios, por haber sido el más destacado de esa casa de estudios superiores.
Su interés por continuar su aprendizaje sobre cirugía experimental que inició en la Usac, bajo la guía del profesor en la materia y jefe de laboratorio Eduardo Lizarralde (q.e.p.d), lo motivó a solicitar una residencia en cirugía en la Universidad de Minnesota, EE. UU., porque fue allí donde el doctor Walton Lillehei practicó con éxito la primera cirugía a corazón abierto y donde se estableció el primer programa de adiestramiento en esa rama.

Luego gracias a sus habilidades como cirujano e investigador y por su brillante carrera académica, lo nombraron profesor de Cirugía (1970) del Departamento de Cirugía en la Universidad de Minnesota y más adelante en la Escuela de Medicina de Harvard.
Ya en 1981 se convirtió en cirujano en jefe del Hospital de Niños de Boston. Al retirarse en 1994, después de casi cuatro décadas de relevante trayectoria en el campo de la cirugía cardiaca pediátrica, regresó a Guatemala.




La pobreza no tiene fronteras. Solo la
Conciencia del ser humano la puede
cambiar. La Xenofobia, el Racismo
son fenomenos aculturales a los que
no escapa el mundo cientifico. (Dr.
Hidalgo)
En 1998 creó la Fundación Aldo Castañeda, que ofrece diagnóstico y cirugía correctiva a los niños que nacen con alguna malformación del corazón y que deben ser tratados en forma oportuna.  
La Fundación, sin fines de lucro y que subsiste a través de donaciones, atiende a niños guatemaltecos y a pacientes de otros países de Centroamérica y del Caribe.También cuenta con un programa de entrenamiento en investigación la cual busca fortalecer la capacidad nacional de generar investigación políticamente relevante para el control de las enfermedades crónicas.
Para conocer más al hombre y cirujano de corazón que ha dado estos importantes aportes para los niños del mundo y de Guatemala, un medio informativo escrito, "Prensa Libre" lo entrevistó:
Aldo Castaneda refiere que en “su caso particular, estudio medicina en Guatemala, pero su formación profesional, académico-científica la efectuo en EE. UU. por 40 años. Cuando vino a Guatemala ya estaba jubilado, pero contribuyo a establecer un centro cardiovascular pediátrico”.

¿Por qué, teniendo la oportunidad de permanecer en EE. UU. o de regresar a Europa, y sobre todo, habiéndose jubilado, decidió venir a Guatemala?

Esto no tiene nada que ver con ciencia, sino con conciencia.
¿Cómo se puede fomentar la capacidad de reconocer y aceptar las limitaciones para superarlas?

Primero hay que tener puntos de comparación para poder emitir un juicio. Luego, la educación debería ser primordial; más con la tecnificación que está adquiriendo el mundo. Otro aspecto importante es potenciar las capacidades de las personas y aprovecharlas.
Que importa la raza, que importa el
color, que importa la nacionalidad
si todos somos hermanos que brille
el amor.
Le voy a dar un ejemplo. Yo he entrenado a nivel mundial a unos 48 profesionales en Cirugía Pediátrica Cardiovascular. Tres de ellos son guatemaltecos, y ninguna de las facultades de Medicina del país los quiere reconocer. A mí tampoco me han hablado para trabajar algún proyecto, y eso que fui profesor de las mejores universidades y escuelas de Medicina del mundo. Yo ya hice mi vida, y por mí no importa, pero desconocer y no incentivar los talentos jóvenes, eso sí que es un desperdicio estúpido.

Y en medio de esta ironía, ¿qué lo mantiene tan activo?
El bien de los niños, porque no se trata solo de que estén enfermos, sino de que muchos de ellos son pobres. Esto es suficiente para mantener el entusiasmo, aunque no se lo hacen fácil a uno.

¿Cuáles son sus sugerencias para que un médico se mantenga activo y actualizado?

Un componente humanistico, de
literatura, de arte o  musica,
complementan al ser humano. Quien
diga que solo medicina sabe ni de eso
sabe. (Celia Cruz-Dr. Hidalgo/Paris/
2000.)
Quien diga que solo Medicina sabe, ni eso sabe, y eso no es de mi autoría —dice—. Un componente humanístico, de literatura, arte o música, complementa al ser humano. Un cirujano sin cultura no es nada. La curiosidad, responsabilidad y la conducta ética son fundamentales.

 

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